En 2019 Ismael, de 10 años, comenzó con dolores estomacales severos, vómitos y pérdida de peso.
Acude, junto a su mamá al hospital. A los médicos les tomó dos meses detectar que se trataba de Leucemia SMD y síndrome midoplásico. A su vez, les comentaron que su médula se encontraba en muy mal estado y que si o si necesitaría un trasplante de médula ósea para poder vivir.
La única esperanza era que alguna de sus tres hermanas fueran compatibles con Isma. Lamentablemente no fue así.
Mientras esperaban el trasplante, comenzó su tratamiento en el Hospital Oncológico de Córdoba Capital. Allí le realizaron 7 días seguidos de quimioterapia, llegando a tomar 28 pastillas diarias.
Los médicos aconsejaban que Isma comience a tomar una medicación muy costosa que la familia no podía pagar.
Fue cuando apareció un apadrinador anónimo que financió su tratamiento por 11 meses.
Continuó con este agresivo tratamiento hasta que apareció la primera posibilidad de trasplante. Sin embargo, el donante nunca se presentó.
Durante todo 2020 y 2021, siguió con su tratamiento hasta que surgió un nuevo donante.
Ismael se realizó el trasplante en Octubre de 2021 y permaneció internado 18 días hasta su alta.
Lamentablemente 4 días después, comenzó con una hemorragia. Fue trasladado al hospital donde le realizaron una punción de médula ósea y salió negativa, es decir que ya no tenía más células del donante.
Durante tres meses, comenzó a realizarse transfusiones diarias, alimentándose por sonda y sin salir a la calle.
Hasta que vuelve a aparecer un nuevo donante pero esta vez el tratamiento implicaba someterse a rayos.
Finalmente, el 29 de diciembre de ese mismo año le realizaron un segundo trasplante.
Durante los siguientes meses, estuvieron haciéndole estudios tales como una punción de médula que dio 97,8% para luego en el segundo análisis dar 100%, valor que se mantiene hasta el día de hoy.
Ismael pudo pasar la Navidad de 2022 en su casa junto a su familia y hoy día asiste al colegio con normalidad, siendo consciente de que puede tener una recaída ya que necesita estar 7 años seguidos en remisión para tener el alta definitiva.